Masoveria: Caseta de l'Hort

A menos de un kilómetro de Corbera d'Ebre (Terra Alta), cerca de las lindes con Aragón, en una finca de regadío de una hectárea bordeada por un pequeño riachuelo —el Riu Sec— y adornada por un secular pozo lateral de doble arcada— se alza en plena naturaleza un bella casita de campo de dos plantas —con una superficie de 55m², cuyos orígenes nos retrotraen al medioevo—.

El silencio, la luz, el canto de los pájaros, la belleza singular de una tierra que cobija una superficie de almendros y una pequeña huerta, junto al encanto tanto del Poble Vell de Corbera que se vislumbra en un diminuto cerro al oeste de la casa rural como de la Sierra de Cavalls y de la ermita de Santa Madrona divisadas al sud —emplazamientos a corta distancia— componen un escenario idóneo para el reposo, el sosiego, la tertulia distendida, el disfrute de la naturaleza, el paseo tranquilo y sosegado, la vida familiar tranquila o la confraternización entre un grupo de amigos y sus familias.

Por su capital emplazamiento, Corbera d'Ebre cobró vital importancia como primera línea del frente en la Batalla del Ebro (julio-noviembre de 1939). En la última y decisiva operación crucial de la guerra civil española, saldada con la derrota del ejército republicano, la antigua población fue prácticamente arrasada.

El recorrido por el Poble Vell, la visita a la antigua iglesia parroquial de Sant Pere Apóstol —con la opcional subida al campanario desde donde se divisa ampliamente el escenario bélico? nos deleita con las continuas actividades literarias, artísticas y las frecuentes exposiciones que ofrece el recinto. Ya en la actual población, la inmersión en centro 115 dies, Centre d’Interpretació Corbera d’Ebre nos sumerge en una extensa y pormenorizada interpretación de la contienda.

Desde Corbera se alcanza con facilidad hacia el sur la Via Verda, itinerario recomendado para el ciclismo o el simple disfrute del paseo contemplando una pródiga naturaleza a la vera del Riu Canaletas. Cerca de la vía nos podemos adentrar en El Port (cimas de Horta, Arnes, Vall de-Roures y Beceit), autèntica joya paisajística, botànica y apícola, desde donde adivinamos la desembocadura del Ebro. Horta de Sant Joan exhibe un majestuoso ayuntamiento renacentista, el Museo Picaso y el antiguo Convento de San Salvador.
La Via Verda discurre más abajo junto al antiguo Balneario y Santuario de la Fotcalda (Gandesa), famoso balneario del siglo XVIII y ermitorio mariano de singular devoción.

Los excelentes caldos propios de Corbera y de la Terra Alta sonconocidos hoy en todo el orbe. Los podemos adquirir en el medio centenear de exquisitas bodegas y en las cooperativas comarcales, algunas de estas últimas (Gandesa y Pinell de Brai) auténticas joyas artísticas de la mano del arquitecto modernista César Martinell.

En definitiva, Corbera d'Ebre ofrece un destacado elenco de posibilidades para el ocio y el recreo cultural, histórico o paisajístico-floral, así como una oportunidad para el disfrute de días de tranquilidad y de práctica de ejercicio físico en un medio absolutamente natural.